De la antropología a la ontología: la dialéctica pasividad-espontaneidad en el pensamiento de Paul Ricoeur y Maurice Merleau-Ponty

 En su Autobiografía intelectual, Ricoeur expresa que uno de los motivos que suscitó la elección de su tesis acerca de la relación entre voluntario e involuntario fue la ambición, “no sin ingenuidad, de dar una contrapartida, en el orden práctico a la Fenomenología de la percepción de Merleau-Ponty”. A pesar de que Ricoeur evalúa que en esta obra Merleau-Ponty “había llevado a su perfección la descripción de los actos representativos, refiriéndose a la percepción y que recién al final de su obra logra deshacerse de la primacía idealista de la conciencia”, no deja de resultar llamativo que ambos pensadores se encuentren motivados por un mismo problema y, que ambos recorran, aunque por vías diferentes, un mismo camino. Según mi opinión, se pueden señalar dos motivos que permiten justificar esta tesis. En primer lugar, porque tanto la Fenomenología de la percepción como Lo voluntario y lo involuntario se encuadran bajo el trasfondo de  la dialéctica pasividad-espontaneidad y, en segundo lugar, porque detrás de esa dialéctica se advierten problemas que, a través de itinerarios filosóficos diferentes, conducirán a profundizar dicha dialéctica con la finalidad de llevar los resultados alcanzados desde una perspectiva fenomenológica a una explicitación ontológica. En base a esta tesis, nuestra intención es mostrar que ambos autores recorren un trayecto que va de la noción de cuerpo entendido en clave antropológica a la noción de carne como expresión de una ontología.

   De acuerdo a esta consigna, organizaré la exposición en tres partes. En la primera realizaré una exposición de los temas afines en ambas obras con la finalidad de mostrar que la noción de cuerpo juega un rol central tanto para la articulación o reciprocidad entre lo voluntario y lo involuntario como para la articulación, en términos merleaupontyanos, de la vida personal y la vida anónima y generalizada. En segundo lugar, me detendré en la profundización de estos resultados con la intención de delinear la ontología desarrollada por uno y otro pensador. Finalmente, se develarán a modo de conclusión los presupuestos filosóficos que subyacen a la dupla antropología-ontología.

   Antes de comenzar con la explicitación del tema, observaremos que la reinterpretación del cogito cartesiano, la preocupación por los avatares de la reducción fenomenológica, el diálogo con los principales núcleos del pensamiento francés provenientes del estructuralismo, del psicoanálisis o de la literatura, y la lúcida conciencia en el reconocimiento de la finitud y de la contingencia de la historia, son claros testimonios de una misma preocupación. Sin lugar a dudas, ambos pensadores compartían el mismo interés filosófico, que se pondrá de manifiesto al señalar las tres fuentes filosóficas que subyacen, según É. Bimbenet, a su pensamiento (Bimbenet 2011: 90-99).